Crepúsculo

Stephenie Meyer escribió una serie de cuatro libros que relatan el amor prohibido entre un posesivo vampiro con tendencias suicidas, su constante lucha por no chuparle el cuello a su amada y una macho-dependiente muchachita insegura.

WOW, la gente ya no sabe ni que inventarse para ganar dinero, como diría el maestro de la literatura de terror Stephen King, un buen escritor es aquel que escribe una historia buscando un significado para sí mismo y los escritores populares, que simplemente están buscando un público. Se darán cuenta de esto cuando lleguen al final del último libro donde obviamente no importo tanto lo que buscaba la autora como lo que sus clientes; perdón, lectores esperaban que pase. Típica historia ‘’introducción, desarrollo, problemas, Edward hazme tuya, NO, esperemos hasta el matrimonio, problemas resueltos, todos terminan felices’’

Antes no comprendía porque a tanta gente –mujeres sobre todo- les gusta estos libros, los aman, pero sobre todo se enamoran del chupa sangre; la respuesta es muy sencilla y ¿cómo no? Proviene del maestro mismo. Toda la chiquillada babea por el sujeto porque este representa el prototipo de hombre perfecto, solo necesita que su media naranja este viva para tener fuerza para seguir viviendo (se me debilitan las rodillas por lo hermoso y sensible que es esto).

Crepúsculo se ha vuelto todo un mundo, un escondite, un refugio donde las niñas de corazón pueden ir a refugiarse de sentimientos, experiencias y sensaciones a las que no se sienten listas para enfrentar, esto no es sino el señor Sexo y se ve reflejado en la ausencia de verdadero contacto físico entre la pareja.

¿Sexo? ¡Oh Dios que clase de sinvergüenza habla de eso! Los colegios, y sobre todo los de monjas y sacerdotes se han encargado de darle mala fama al sexo tachándolo de impuro, malo, sucio, rebajado al acto que produce vida a nada menos que un simple tabú. No me jodan que todos somos producto de la ‘’impureza’’, y la mitad, hijos de una pareja en el momento soltera.

Este libro además de ***** ortodoxo, es también machista. ¿Qué lección les deja ‘’Luna Nueva’’ a sus lectoras’’? Pues, si tu novio te deja, entra en un espiral infinito de auto lástima porque no eres nada y no puedes hacer nada sin un hombre en tu vida.

Realmente me pregunto que le ve un ser tan perfecto como Edward a esta muchacha, insegura, inútil, voluble y sin personalidad. La atracción Edward-Bella parece basarse en magia, en lugar de en alguna cualidad del personaje.

Admirable la obra de Meyer.